Sus amigos le dicen que está loco, pero según el cineasta Alejandro Marcovich, quien ya prepara la salida en dvd de su cinta Quién diablos es Juliette, "no haría algo que no me gustara". No estaría desde hace 40 días en su casa editando hasta las seis de la mañana los 50 minutos que ya lleva de un documental -que estaría listo en octubre- que él mismo produce y que piensa ofrecer a la televisión, sobre el desaparecido grupo pop mexicano OV7, en el que observó la irreverencia necesaria para filmarlo durante sus últimos días.
"A quién le importa si OV7 se junta o se separa: a mí ahora sí, y a mucha gente también, los que fueron a verlos al Zócalo. Lo que importa es ver una historia mexicana de unos chavos que trabajaron 14 años juntos. Un grupo en el que hubo una tragedia emocional de por medio: la de su separación de Julissa (que los seleccionó de entre miles de niños)."
31 ago 2003
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