Estoy helado después de leer la noticia. Se nos fue el Piporro, una verdadera leyenda en Monterrey. Un cantante y actor talentoso, agudo, inteligente. Y, lo más importante, una grandísima persona.
Hace unos meses hablé con él. Traté de convencerlo de que protagonizara el que será mi primer largometraje, pero me dijo que él ya se había retirado de eso del cine; prefería que la gente lo recordara por los papeles que hizo hace años. Que se quedaran con ese buen recuerdo. Comprendí las razones pero no me dí por vencido, y quería que participara, al menos, en un papel pequeño. Ya no se va a poder.
Hoy es un día triste para Monterrey porque se nos fue uno de los grandes, pero estoy seguro que Don Eulalio querría que lo recordemos con alegría, que riámos con sus películas y sus canciones. Y así será, porque el Piporro es parte de todos los que somos de Monterrey.
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